La música que emana de Scitalis es un vendaval de destrucción, crudo y hostil, donde la delicadeza y el refinamiento se retuercen como almas atormentadas en el vendaval de su brutalidad. Es un abrazo frío y venenoso que, paradójicamente, se yergue con una vitalidad tenebrosa, desterrando cualquier vestigio de vida o calidez. A lo largo de las seis pistas que componen este ritual sonoro, se desencadenan una profusión de ritmos y estados de ánimo, todos impregnados de una amenaza helada que se cierne como una sombra inescapable sobre el oyente. La composición y la escritura se destacan por su maestría macabra, tejiendo una experiencia que arrastra al oyente a un dominio en perpetua penumbra, donde se encuentra cara a cara con los abismos de Scitalis, en un torbellino de caos insondable.
En el núcleo del furibundo black metal que late en las arterias de Scitalis, se alza un marco de atmósfera melódica y creación de estados de ánimo que desvela el vasto potencial de la banda. Una atmósfera sombría y opresiva se infiltra en cada canción a través de la melodía y la pericia compositiva, arrastrando al oyente a un viaje a lo desconocido, como un naufragio en un océano de distorsión y desorden. El uso de la melodía por parte de la banda se despliega como un conjuro caótico, inquietante y desconcertante, que hipnotiza y perturba.
Como cierre macabro, los gritos agudos y mordaces emergen como una expresión apasionada de fanatismo y desesperación. Con una entrega feroz y una destreza innegable en la creación de patrones rítmicos ominosos, estos alaridos se convierten en el eco atormentado que desgarra el manto de oscuridad que envuelve la música de Scitalis, otorgándole una brutalidad y autenticidad que dejan al oyente preso en un abismo sin fondo, donde el caos es rey y el desorden es ley.
Location: Forest Lake, Minnesota / Longmont, Colorado
The Cyclic Reckoning de Suffering Hour es un monstruoso monumento al death metal, una manifestación ennegrecida que se adentra en lo más profundo de la oscuridad, llevando el género a nuevos extremos de atmósfera y tormento.
En esta obra, la habilidad de Suffering Hour para dotar a sus guitarras de una esencia sobrenatural y una oscuridad palpable se eleva a niveles nunca antes vistos. La atmósfera sobrecogedora y opresiva impregna cada rincón del álbum, sumergiendo al oyente en un abismo de desesperación. Estas no son guitarras comunes; son portadoras de misterios insondables, transmitiendo una sensación de otro mundo que te consume sin piedad.
Y si creías que las guitarras rítmicas eran intensas, las melodías desplegadas son un abismo en sí mismas. Suffering Hour conjura melodías extrañas y desconcertantes que parecen deformar la realidad a su paso. A veces, estas melodías se manifiestan de manera sutil, aunque su impacto es arrollador. En otras ocasiones, se convierten en el centro de atención, hipnotizando con su intensidad y singularidad casi enfermiza.
Suffering Hour se aventura a escribir canciones que se quedan grabadas en tu mente de una manera que desafía las convenciones del género. Aunque no son pegajosas en el sentido tradicional, estas composiciones poseen un atractivo infernal. Su música es una experiencia profundamente multifacética, donde utilizan una variedad de herramientas sombrías para tejer canciones envolventes y cautivadoras. Los elementos del death metal se han sumido en las sombras, destacando la importancia de la atmósfera y el estado de ánimo. No obstante, esto no significa que rehúyan la brutalidad cuando es necesario. Incluso en sus momentos más brutales, cada elemento contribuye al sentimiento holístico y siniestro de las composiciones.
The Cyclic Reckoning es una inmersión en el abismo, una odisea a través de la oscuridad más profunda. Suffering Hour ha trascendido los límites del death metal, creando un trabajo que redefine el género al explorar la densidad del horror cósmico y la pesadilla eterna.