"The Emerald Tablets of Thoth" se presenta como un opus musical de una duración de 57 minutos, una epopeya sonora que Akhenaton utiliza para introducir su enfoque extremo en el mundo del metal. Lo que encontramos aquí es un verdadero despliegue de capas y complejidad en la construcción musical, con elementos extras y adornos creativos que no escatiman en potenciar la intensidad atmosférica y emocional de las canciones. En cada una de las diez pistas, se evidencia una destreza musical formidable, y queda patente que la banda posee un profundo conocimiento de su material original y una fuerte conexión con sus influencias.
La música aquí no es simplemente bien escrita; es una exhibición de virtuosismo que supera con creces lo que se espera de una banda promedio de death metal. Las pistas, en su mayoría de ritmo medio, se convierten en monumentales piezas de un rompecabezas sonoro diseñadas para crear una grandiosidad atmosférica y ganchos memorables que se graban en la memoria del oyente.
Lo que realmente hace que "The Emerald Tablets of Thoth" se destaque es la incorporación magistral de influencias y elementos de la música oriental de Medio Oriente, aplicados con buen gusto y astucia en el contexto metálico de las canciones. A menudo, se dedican secciones enteras, e incluso canciones completas, a explorar estos elementos no metálicos, lo que aporta una dimensión adicional de brutalidad y profundidad emocional al álbum.
Este álbum no es simplemente sólido y agradable; es una experiencia auditiva de brutal belleza. La fusión magistral de elementos metálicos y orientales crea un sonido verdaderamente feroz y distintivo que captura la atención, desafiando las convenciones del género de manera inclemente. "The Emerald Tablets of Thoth" es un viaje musical que no solo deslumbra, sino que también aterroriza, ofreciendo una inmersión en un abismo sonoro de una brutalidad y una intensidad que supera cualquier expectativa. Este es un trabajo musical que no solo refleja madurez artística, sino que también destila ferocidad.
