"Servant" se erige como una incursión musical minuciosamente ennegrecida que embiste los sentidos con una ferocidad sobrenatural. Su intensidad, lejos de disiparse, se enriquece con una grandeza malévola y una majestuosidad macabra que sumergen al oyente en un abismo de inquietud. Las canciones, como pesadillas despiadadas, golpean con ritmos explosivos que traspasan la carne y cortan como cuchillas melódicas afiladas, tejiendo una maraña de estados de ánimo oscuros y una atmósfera inherentemente sombría y maléfica.
Lo que distingue a "Servant" es su brutalidad controlada y deliberada, un asalto que refleja la maestría con la que los servidores de esta música aplican su agresión. Estas composiciones son testimonio de un trabajo de meticulosa elaboración, ejecutado por individuos con un profundo conocimiento y comprensión del género. La dinámica cargada de negrura, la presencia abrasadora, las melodías sumidas en la oscuridad y los ganchos de canciones cautivantes se entrelazan en un tapiz de pesadillas insondables.
Abundan riffs afilados como cuchillos que se hunden en la psique, una voz líder que emana un poder demoníaco y una profusión de elementos atmosféricos y melódicos que sumergen al oyente en un abismo de desesperación. "Aetus Ascensus" se alza como un artefacto sonoro que pulsa con la esencia misma de la oscuridad.
Este disco es un portal hacia la eternidad, que transporta a aquellos que se aventuran en su mundo a una dimensión donde la noche es eterna y el sufrimiento es eterno. Los servidores de la música demuestran un conocimiento experto, ejecutando su arte con una pasión infernal que se despliega en cada nota. "Aetus Ascensus" no es solo un hito en el mundo del black metal, sino un ritual que invoca a las tinieblas más profundas. Su poder oscuro y su destreza garantizan que su resonancia siga atormentando el alma de quienes se aventuran en su abrazo sombrío.