"Paradeigma (Phosphenes of Aphotic Eternity)" emerge de las sombras como el descendiente oscuro y retorcido de "Gnosis Kardias" (extraído del influyente álbum "Transcension e Involution"), adentrándose en las profundidades insondables de la atmósfera experimental y corrompiendo sin piedad los cimientos del black metal de la banda para llevarlos a territorios aún más siniestros y vanguardistas.
Estas composiciones se construyen sobre atmósferas espesas y enmarañadas que oprimen y sofocan, pero al mismo tiempo se expanden en una vastedad sombría. Cada canción se convierte en una escena cinematográfica donde la música se arrastra y retuerce, como si fuera una entidad propia que se mueve dentro y sobre sí misma. En conjunto, el álbum se manifiesta como una monstruosa amalgama de auras enmascaradas y expresiones malignas, arrastrando al oyente a un abismo oscuro y perturbador.
"Inferno" funge como guía a través de un viaje por sendas olvidadas y aterradoras. Si bien el black metal sirve como punto de partida, a lo largo del periplo, la banda desentierra aspectos ocultos que rara vez se revelan. "Paradeigma (Phosphenes of Aphotic Eternity)" encarna la esencia de emociones crudas labradas en paisajes sonoros tenebrosos. Este álbum es una travesía progresiva y experimental que permite que Inferno se despoje aún más de su identidad ennegrecida para emerger con una oscuridad deslumbrante, revelando una majestuosidad oculta y siniestra que te sumergirá en una pesadilla inquietante.
Este disco representa el siguiente escalón en la evolución implacable de Inferno. Enfocado en la atmósfera y el sentimiento, "Paradeigma (Phosphenes of Aphotic Eternity)" es una experiencia auditiva verdaderamente tenebrosa, un abrazo en las tinieblas que desafía los límites del género y te arrastra a un abismo profundo y enigmático de su sonido implacable. Un deleite perverso solo para aquellos lo suficientemente audaces como para explorar sus profundidades.
Este álbum te arrastra a un viaje sonoro donde las yuxtaposiciones entre la oscuridad y la luz, esos bloques de construcción fundamentales que generan texturas y emociones, se incorporan de manera intrincada y envolvente, tejiendo una compleja telaraña que atrapa al oyente en su abismo.
Mientras que la banda demuestra una maestría en la canalización de su agresividad para abordar cuestiones profundas y heridas emocionales, la música trasciende con creces la mera explosión sonora. Las composiciones son un calidoscopio de matices y complejidades, un tejido musical profundamente matizado y refinado que presenta mejoras sutiles pero poderosas, a menudo camufladas entre las sombras. En un primer vistazo, podrías atribuir estos matices a teclados, pero sorprendentemente, se desvela que todos son generados por las cuerdas de la guitarra, lo que añade un elemento de misterio y magia a la ecuación.
El álbum se encuentra empapado de auras oscuras y estados de ánimo ocultos que te sumergen en una experiencia efectiva y esotérica. Las atmósferas que aquí se despliegan muestran una banda que no se contenta con la mediocridad y, en cambio, aspira a la grandeza en cada faceta de su creación artística, desde la composición hasta la ejecución.
Este no es un lanzamiento de black metal estándar; es un monstruo sonoro que desafía los límites y las expectativas del género. Claramente, se ha invertido una cantidad inmensurable de tiempo y esfuerzo en la creación de esta séptima declaración de Inferno, y los frutos de ese esfuerzo son evidentes. "Gnosis Kardias (de Transcension and Involution)" es un viaje siniestro y sofisticado en las profundidades del black metal, donde la oscuridad y la complejidad se entrelazan para crear una experiencia auditiva que te sumergirá en el abismo más oscuro de la psique humana. Un placer perverso para aquellos lo suficientemente valientes como para explorar su magia tenebrosa.