Treinta y siete minutos de absoluta oscuridad, un viaje implacable hacia el abismo sin retorno. "Shadows Became Flesh" se revela como una bestia mucho más tenebrosa y siniestra de lo que cualquiera podría haber anticipado. Desde el mismo comienzo, se siente como si una oscuridad insondable hubiera impregnado cada nota, como si las mismas fuerzas del averno hubieran insuflado vida a esta creación musical.
Melodías sombrías y ennegrecidas se infiltran en las canciones como depredadores al acecho bajo una superficie turbulenta de riffs viciosos. Las notas resonantes parecen surgir desde las profundidades mismas de la locura, como si el mismo abismo estuviera hablando a través de la música. Esta vez, la banda ha elevado su capacidad de crear una atmósfera esotérica y maligna a nuevos niveles, envolviendo al oyente en un torbellino de obscuridad insondable.
La brutalidad de la banda, aunque persiste, ha adquirido una letalidad ennegrecida que te arrastra a una pesadilla interminable. Las voces rugen como lamentos de almas atrapadas en un abismo sin fin, sumiéndote aún más en esta experiencia siniestra.
"Shadows Became Flesh" no solo representa un avance notorio para Mass Infection, sino también un punto de no retorno en su exploración de la oscuridad más profunda. Esta evolución en su sonido y estilo les sienta excepcionalmente bien, y su cuarto álbum es una demostración de fuerza inquebrantable. Al adentrarte en las sombras de su música, prepárate para un viaje a través de los abismos más oscuros de la mente humana, donde la luz no tiene cabida y solo la oscuridad reina con supremacía, una experiencia que te marcará eternamente.
"The World Seems to Be Fading" se presenta como un sombrío himno destinado a aquellos que vagan solitarios y atormentados, arrastrados por el humo embriagador de la mente hacia territorios insondables. Su música evoca la presencia de las sombras que rondan los campos sonoros de bandas como Evoken, Shape of Despair, Esoteric, Bell Witch y Mournful Congregation. Este álbum es un paseo inmersivo por un mundo desolado y oscuro, donde los matices más lúgubres de la existencia se vuelven palpables.
En cada nota y letra, encontrarás un reflejo de la melancolía que abraza la desesperación, y una oscuridad que se enreda en el alma como una serpiente venenosa. Este nuevo trabajo te transportará desde los ambientes espectrales y latentes, donde los susurros de la angustia tejen su telaraña, hasta gigantescos golpes sonoros de mil cuerdas, donde la furia y el dolor se funden en una sinfonía apocalíptica.
Sentirás una agresividad opresiva que se cierne como una tormenta negra, majestuosos lamentos que arrastran consigo la pesadez de la tragedia y te embarcarás en un viaje a través de un torbellino de poder y luto. "The World Seems to Be Fading" es un testimonio de la oscuridad que mora en el corazón humano, una experiencia auditiva que se hunde en las profundidades más siniestras de la psique, revelando las sombras que siempre acechan en el rincón más oscuro de nuestra existencia. Este álbum es un viaje hacia el abismo, donde el metal oscuro se entrelaza con la desesperación, y la música se convierte en un portal hacia un mundo de pesadillas y penumbra.