La música que emana de Scitalis es un vendaval de destrucción, crudo y hostil, donde la delicadeza y el refinamiento se retuercen como almas atormentadas en el vendaval de su brutalidad. Es un abrazo frío y venenoso que, paradójicamente, se yergue con una vitalidad tenebrosa, desterrando cualquier vestigio de vida o calidez. A lo largo de las seis pistas que componen este ritual sonoro, se desencadenan una profusión de ritmos y estados de ánimo, todos impregnados de una amenaza helada que se cierne como una sombra inescapable sobre el oyente. La composición y la escritura se destacan por su maestría macabra, tejiendo una experiencia que arrastra al oyente a un dominio en perpetua penumbra, donde se encuentra cara a cara con los abismos de Scitalis, en un torbellino de caos insondable.
En el núcleo del furibundo black metal que late en las arterias de Scitalis, se alza un marco de atmósfera melódica y creación de estados de ánimo que desvela el vasto potencial de la banda. Una atmósfera sombría y opresiva se infiltra en cada canción a través de la melodía y la pericia compositiva, arrastrando al oyente a un viaje a lo desconocido, como un naufragio en un océano de distorsión y desorden. El uso de la melodía por parte de la banda se despliega como un conjuro caótico, inquietante y desconcertante, que hipnotiza y perturba.
Como cierre macabro, los gritos agudos y mordaces emergen como una expresión apasionada de fanatismo y desesperación. Con una entrega feroz y una destreza innegable en la creación de patrones rítmicos ominosos, estos alaridos se convierten en el eco atormentado que desgarra el manto de oscuridad que envuelve la música de Scitalis, otorgándole una brutalidad y autenticidad que dejan al oyente preso en un abismo sin fondo, donde el caos es rey y el desorden es ley.
"Servant" se erige como una incursión musical minuciosamente ennegrecida que embiste los sentidos con una ferocidad sobrenatural. Su intensidad, lejos de disiparse, se enriquece con una grandeza malévola y una majestuosidad macabra que sumergen al oyente en un abismo de inquietud. Las canciones, como pesadillas despiadadas, golpean con ritmos explosivos que traspasan la carne y cortan como cuchillas melódicas afiladas, tejiendo una maraña de estados de ánimo oscuros y una atmósfera inherentemente sombría y maléfica.
Lo que distingue a "Servant" es su brutalidad controlada y deliberada, un asalto que refleja la maestría con la que los servidores de esta música aplican su agresión. Estas composiciones son testimonio de un trabajo de meticulosa elaboración, ejecutado por individuos con un profundo conocimiento y comprensión del género. La dinámica cargada de negrura, la presencia abrasadora, las melodías sumidas en la oscuridad y los ganchos de canciones cautivantes se entrelazan en un tapiz de pesadillas insondables.
Abundan riffs afilados como cuchillos que se hunden en la psique, una voz líder que emana un poder demoníaco y una profusión de elementos atmosféricos y melódicos que sumergen al oyente en un abismo de desesperación. "Aetus Ascensus" se alza como un artefacto sonoro que pulsa con la esencia misma de la oscuridad.
Este disco es un portal hacia la eternidad, que transporta a aquellos que se aventuran en su mundo a una dimensión donde la noche es eterna y el sufrimiento es eterno. Los servidores de la música demuestran un conocimiento experto, ejecutando su arte con una pasión infernal que se despliega en cada nota. "Aetus Ascensus" no es solo un hito en el mundo del black metal, sino un ritual que invoca a las tinieblas más profundas. Su poder oscuro y su destreza garantizan que su resonancia siga atormentando el alma de quienes se aventuran en su abrazo sombrío.
Location: Forest Lake, Minnesota / Longmont, Colorado
The Cyclic Reckoning de Suffering Hour es un monstruoso monumento al death metal, una manifestación ennegrecida que se adentra en lo más profundo de la oscuridad, llevando el género a nuevos extremos de atmósfera y tormento.
En esta obra, la habilidad de Suffering Hour para dotar a sus guitarras de una esencia sobrenatural y una oscuridad palpable se eleva a niveles nunca antes vistos. La atmósfera sobrecogedora y opresiva impregna cada rincón del álbum, sumergiendo al oyente en un abismo de desesperación. Estas no son guitarras comunes; son portadoras de misterios insondables, transmitiendo una sensación de otro mundo que te consume sin piedad.
Y si creías que las guitarras rítmicas eran intensas, las melodías desplegadas son un abismo en sí mismas. Suffering Hour conjura melodías extrañas y desconcertantes que parecen deformar la realidad a su paso. A veces, estas melodías se manifiestan de manera sutil, aunque su impacto es arrollador. En otras ocasiones, se convierten en el centro de atención, hipnotizando con su intensidad y singularidad casi enfermiza.
Suffering Hour se aventura a escribir canciones que se quedan grabadas en tu mente de una manera que desafía las convenciones del género. Aunque no son pegajosas en el sentido tradicional, estas composiciones poseen un atractivo infernal. Su música es una experiencia profundamente multifacética, donde utilizan una variedad de herramientas sombrías para tejer canciones envolventes y cautivadoras. Los elementos del death metal se han sumido en las sombras, destacando la importancia de la atmósfera y el estado de ánimo. No obstante, esto no significa que rehúyan la brutalidad cuando es necesario. Incluso en sus momentos más brutales, cada elemento contribuye al sentimiento holístico y siniestro de las composiciones.
The Cyclic Reckoning es una inmersión en el abismo, una odisea a través de la oscuridad más profunda. Suffering Hour ha trascendido los límites del death metal, creando un trabajo que redefine el género al explorar la densidad del horror cósmico y la pesadilla eterna.
Sidious se adentra en el abismo del black metal con una ferocidad que quema como un infierno desatado, claramente influenciado por la segunda ola del género y cargado con una furia implacable y un odio ardiente. Su música, lejos de seguir un camino purista, destila un black metal que, aunque anclado en la tradición clásica, se muestra absolutamente consciente de las evoluciones y tendencias de las últimas dos décadas.
Las canciones de Sidious son como cuchillas afiladas, dispuestas a cercenar y desgarrar sin compasión. "Blackest Insurrection" no ofrece cuartel, ni muestra la menor piedad. Cada pista está meticulosamente confeccionada, permitiendo al oyente acercarse a su negrura antes de que lo absorba en un torbellino de despiadada intensidad. La banda se enfrenta a su arte con una actitud profesional y juiciosa, sin embargo, no renuncia a la cruda agresión y a la autenticidad underground que son característicos del género. Su música es inquebrantable pero no hermética, creando una experiencia auditiva intensa y visceral.
"Blackest Insurrection" no es simplemente una ración de oscuridad; es una demostración del poder crudo e intransigente del black metal. Para los devotos del género, este álbum es una inmersión en la pesadilla sonora definitiva, un viaje que atraviesa los abismos más oscuros de la música. Sidious no solo ha consolidado su presencia en el mundo del black metal, sino que ha reafirmado su destreza artística al transmitir la oscuridad de manera apasionada y genuina. Este álbum es un grito desde el abismo, un tributo a la furia incontenible que define el auténtico black metal.
En "Death, Rule over Us", la música adopta un enfoque marcadamente moderno al fusionar elementos de groove, técnica, melodía y thrash metal en su núcleo de death metal progresivo. Este álbum es una exhibición de versatilidad sobresaliente, donde se exploran territorios sin precedentes en el género. Ocasionalmente, se incorporan dispositivos electrónicos, teclados y momentos introspectivos más ligeros para agregar capas de profundidad y un interés constante, dotando a cada pista de una riqueza y complejidad excepcionales.
Es evidente que Shodan ha invertido tiempo y esfuerzo en la creación de estas nuevas composiciones. Cada canción se presenta como una entidad única con su propio carácter y lugar en el álbum, demostrando una atención meticulosa a los detalles y un deseo ferviente de explorar límites musicales. La diversidad de enfoques musicales presentados supera ampliamente las expectativas, desafiando los confines del death metal convencional. Shodan hábilmente aprovecha esta diversidad para desplegar una amplia gama de herramientas musicales con una destreza impresionante. Las variadas influencias estilísticas mencionadas anteriormente se entrelazan a lo largo del álbum en diferentes proporciones; a veces la brutalidad se convierte en el enfoque central, mientras que en otros momentos la melodía o la atmósfera se apoderan de la narrativa musical.
El vocalista, ofrece una interpretación que no solo se ajusta perfectamente al tono de la música, sino que la eleva a nuevas alturas. A lo largo del álbum, emana una furia agresiva, como es característico del género, pero lo hace con una versatilidad y una gama de estilos vocales que añaden profundidad y matices a la experiencia auditiva. Su actuación es sólida, apasionada y cautivadora, enriqueciendo el tejido sonoro del álbum.
En resumen, el nuevo álbum de Shodan es una obra maestra en todos los sentidos. Ofrece un conjunto de canciones potentes que no solo aceleran el pulso, sino que también representan un punto culminante en la evolución del death metal moderno. "Death, Rule over Us" es una exhibición impresionante de innovación musical y versatilidad, marcando un hito en el género y proporcionando una experiencia auditiva emocionante y envolvente para los amantes del metal extremo.
Desde Turquía "Serpent of Old, emerge como una criatura musical que funde influencias de múltiples géneros para engendrar una obra inquietante, en su mayoría anclada en el abismo del death/black metal, pero que desciende aún más profundo en los rincones más oscuros de la psique humana. La música fluye con una malevolencia apasionante, llevándonos por un tortuoso viaje a través de riffs progresivos que son tan ambiciosos como retorcidos, y pasajes que se sumergen en las sombras más pesimistas de la existencia. En medio de esta oscuridad, se permiten solos abrasadores y melódicas piezas lúgubres que destilan una profundidad emocional inquietante.
Serpent of Old es una bestia multifacética que desafía constantemente las convenciones, sin abandonar su verdadera naturaleza siniestra. Todo en su obra se desenvuelve con una intuición perversa y se ejecuta con una perfección maldita. Es capaz de escribir composiciones que se extienden a lo largo de casi 10 minutos (The Fall), manteniendo un control absoluto sobre la atención del oyente, que se encuentra atrapado en un remolino de emociones oscuras y turbulentas.
Este álbum es una obra maestra compleja que te sumerge en sus profundidades, una maraña de sonidos y sentimientos sinuosa y enigmática que fácilmente podría llevarte a perderte, pero en el mejor sentido posible. Cada audición se convierte en un rito oscuro, una exploración inquietante de nuevos matices y aspectos más oscuros de la psique humana. En definitiva, estamos ante una obra extraordinaria, impregnada de sombras y con una realización magistral, que se alza como uno de los monumentos más siniestros y destacados de los tiempos recientes.
"The Spiral Labyrinth" es una inquietante odisea musical que se adentra en las profundidades más tenebrosas de la psique humana. Cada pieza creada por Solnegre es como un pasaje hacia el abismo, donde la oscuridad se manifiesta de manera intensa y perturbadora en cada nota y verso. Aquí, no hay espacio para los conceptos románticos, ni letras sofisticadas, ni discursos políticos. En Solnegre, la mente es desafiada y se exploran los recovecos más oscuros de la experiencia humana.
La complejidad de esta obra puede parecer desconcertante para el oyente. Algunos de los temas pueden resultar enigmáticos, mientras que otros evocarán una extraña sensación de familiaridad, como si el oyente hubiera deambulado por los oscuros pasajes de la conciencia en pesadillas olvidadas. La música de Solnegre es como un eco del pasado, pero un pasado que desearías no haber experimentado, sumiéndote en la melancolía más profunda y el tormento psicológico.
Este álbum es un viaje intrincado a través de las sombras de la mente humana, donde los horrores internos se manifiestan en toda su crudeza y la música se convierte en una senda para explorar las profundidades de la psique. Cada acorde es como un conjuro que abre las puertas hacia una dimensión de oscuridad insondable, donde el sufrimiento y la desesperación se entrelazan con la melodía, convirtiendo la música en un reflejo inquietante de las pesadillas humanas más profundas y aterradoras.
"None Shall Prevail", se erige como un imponente monumento al death metal progresivo, con una duración de 40 minutos que te sumergen en un mundo sonoro implacable. Este álbum representa el pináculo de la madurez artística de la banda hasta la fecha, caracterizándose por una producción impecable y una dirección musical más directa que nunca.
"None Shall Prevail" exhibe un estilo único y distintivo que cristaliza en un amplio espectro del género metal, llevando a los oyentes a un viaje sónico que trasciende las fronteras convencionales.
La calidad de producción de este álbum es innegable, y gran parte de este éxito se debe al reconocido productor Arkadiusz "Malta" Malczewski. Su influencia se hace evidente a lo largo de cada pista, creando una amalgama de brutalidad y precisión técnica que define el sonido de "None Shall Prevail".
Además, la masterización del álbum fue confiada a los Kohlekeller Studios, un sello de calidad que garantiza que la música alcance su potencial máximo en términos de claridad y poderío.
"None Shall Prevail" no es solo un álbum, es una declaración de intenciones, un viaje épico a través del metal que desafía las expectativas y ofrece una experiencia auditiva que permanecerá grabada en la memoria de los oyentes mucho después de que las últimas notas hayan resonado. Es un testimonio de la creatividad y la destreza artística de la banda, una obra maestra que marca un hito en la evolución del death metal progresivo.