Un álbum embrujador que se apodera de la esencia del Black Metal sueco y la distorsiona con un melodicismo profundamente inquietante. Inferno, maestro de la oscuridad, traza paisajes sonoros extensos y lúgubres, llenos de alabanzas siniestras y conjuros dirigidos a poderes olvidados en los recovecos más recónditos del alma humana. Aunque la batería avanza incesantemente a velocidades endiabladas, las guitarras no siempre siguen su estela, creando una yuxtaposición que, en teoría, no debería funcionar tan bien como lo hace.
Este álbum es más que una simple manifestación de agresión y odio; es un viaje a través de un abismo de melancolía, la sensación de algo que se ha perdido o quizás nunca se tuvo. Esta melancolía se plasma principalmente en las melódicas y sombrías armonías de guitarra y los tonos lastimeros que exploran los rincones más oscuros del espectro emocional.
Las voces, arrastradas hacia lo más profundo de la mezcla, fusionan el brutalismo característico del Black Metal con voces más profundas y ominosas, como si invocaran entidades de las profundidades abismales. Desempeñan un papel esencial junto con los sutiles teclados y efectos que añaden una capa adicional de terror y belleza a la obra.
"Inferno" se convierte en un portal hacia un reino de yuxtaposiciones profundamente siniestras: entre la melodía y la brutalidad, la luz y la oscuridad, la belleza y el terror. Este viaje sonoro te envuelve en una niebla etérea de desolación, donde cada canción es una ofrenda al misterio y a la desesperación. En sus oscuros acordes y su atmosfera inquietante, se encuentra un poder inquietante que trasciende el género y te sumerge en el corazón mismo de la oscuridad. Este no es un álbum convencional; es una experiencia esotérica que se desliza por las grietas de la realidad y despierta las sombras ocultas de la psique humana.