El concepto de “Głód” (“Hambruna”) se inspira en antiguas prácticas rituales de Polonia, particularmente en la región de Warmia. Estas tradiciones, transmitidas oralmente de generación en generación, han perdurado en el folclore local hasta nuestros días y también se registran en antiguos archivos de juicios relacionados con la magia negra.
En aquellos tiempos, al finalizar el invierno, los aldeanos realizaban sacrificios para invocar el despertar del sol y propiciar el renacimiento de la naturaleza. Sin embargo, según la leyenda, hubo un año en el que una mujer —consumida por la venganza y el odio— alteró el curso del rito. En lugar de ofrendar vida, invocó la desolación: lanzó un hechizo de hambre sobre la tierra de todos los campos, maldijo las siembras con cosechas muertas y extendió un sortilegio de sed sobre los ríos.
De la tierra yerma bebió la sequía; de su boca, colmada de aguas muertas, la lluvia regresó al cielo. Y así, la hambruna fue sembrada…