El 6 de junio de 2025, la formación australiana Austere presentó The Stillness of Dissolution bajo el sello Prophecy Productions, un trabajo que se adentra en las profundidades de la desesperación y la disolución personal. El álbum no solo explora la belleza corrosiva de la depresión, sino también la tensión entre la rendición y la supervivencia, convirtiéndose en un viaje sonoro hacia el límite mismo de la existencia.
Obras como “Dissolved Exile” destilan un resplandor efímero en medio del vacío, mientras que “Time Awry” arrastra al oyente a un estado de angustia visceral, cercano al vértigo previo al colapso. Con atmósferas densas y melodías que oscilan entre lo etéreo y lo devastador, Austere rehúye el cliché del DSBM tradicional y se aproxima a un post-black metal de tinte fúnebre y melancólico, en la línea de Harakiri for the Sky y Hangman’s Chair.
The Stillness of Dissolution se erige como un monumento a la decadencia y a la transformación, una obra sombría y conmovedora que reafirma a Austere como una de las voces más lúcidas y perturbadoras del género. Un disco que no ofrece redención, sino la certeza de que incluso en la ruina puede hallarse una forma de belleza inexorable.
Una nueva manifestación del caos primigenio irrumpe desde las profundidades. Esta última invocación revela la esencia más implacable del black metal: una ofrenda sonora que conjura intensidad, trance profano y devastación espiritual. El álbum se presenta como una liturgia cruda y salvaje, marcada por himnos sacrílegos que celebran el culto a lo impuro.
El universo de Spells continúa su expansión con el retorno de HELLGOAT y la integración de Kyle Schmidt, cuya presencia alimenta aún más la llama negra que arde en su núcleo.
Este proyecto es un acto de negación total: una sentencia contra los impostores, los débiles de espíritu y todo vestigio de sentimentalismo dentro del arte extremo. Solo la oscuridad es verdadera. Solo el caos es eterno.