
ADLM (Anges de la Mort) 2025 / Le Feu sous la Glace
01. Le Feu sous la Glace
02. Sex & Death
-Anges de la Mort-
Country of origin: Canada
Location: Montréal, Quebec

“Le Feu sous la Glace” no solo cumple con las promesas de Anges de la Mort: las arrastra a un abismo más profundo. El título no es una metáfora, sino una advertencia: es la colisión primigenia entre dos fuerzas que jamás deberían coexistir. La canción se despliega como un cataclismo silencioso, un glaciar encendido desde dentro por un fuego profano que corroe, desgarra y consume. Es un himno de transformación violenta, donde los riffs se retuercen como serpientes heladas ardiendo en un aliento infernal. Cada compás es una maldición rítmica que se adhiere a la carne. No es solo una pieza memorable: es un eco que persiste, un conjuro que exige repetición. — Islander, NCS zine
El dúo montrealés Anges de la Mort emerge nuevamente del yermo con un sencillo que funciona como su propio presagio: la primera grieta de un álbum que se aproxima como una tormenta negra. Grabado por Patrick McDowall (Spectral Wound) y con salida prevista para 2026, el disco será sometido a la crudeza implacable de la masterización de Joel Grind (Toxic Holocaust), asegurando un sonido que no concede refugio ni respiro.
El tema principal, “Le Feu sous la Glace”, es un ritual dedicado a los inviernos interminables que desgarran Quebec, una ofrenda a la agonía del deseo condenado a hibernar bajo capas de hielo que parecen eternas. En esas profundidades congeladas, la llama persiste como una bestia encadenada: retorciéndose en silencio, mutando en lo oculto, hasta detonar en una hambre demoníaca que perfora el hielo desde dentro. Es la furia reprimida, la carne temblando bajo siglos de escarcha, la vida reclamando su derecho a incendiarse.
La filosofía de Lemmy —“La respuesta al misterio de la vida es simple y directa: sexo y muerte”— se convierte aquí en dogma. Su sombra se proyecta sobre la cara B del sencillo, “Sex & Death”, un tributo ardiente a la brutalidad de Sacrifice, el disco de Motörhead que cumple treinta años sin haber perdido su filo de cuchilla ritual. Anges de la Mort canaliza ese espíritu, lo arrastra al lodo, lo purifica en fuego y lo devuelve como una ofensa sacramental, como un grito primigenio dirigido a todos los cielos que nunca respondieron.
Con este lanzamiento, ADLM afila su credo y profundiza su herida: resucitar la magia peligrosa y la esencia indómita del black metal ancestral. Nada de esterilidad quirúrgica ni producción plastificada; tampoco caos sin propósito. Buscan un filo perfecto: la violencia con intención, la crudeza con alma. Marshall rugiendo como bestias, Gibson desgarradas hasta sangrar electricidad, y la columna vertebral punk/rock’n’roll que dio vida al género cuando era más que un sonido: cuando era un arma.
Anges de la Mort se alza como un bastión en medio de una era devorada por el algoritmo y la imitación sin espíritu. Este sencillo no es solo música: es una antorcha negra arrojada a la maquinaria que intenta pulir todo hasta la muerte. Un recordatorio de que el black metal nació del riesgo, del sudor, del filo y del instinto.
Una sentencia grabada en hielo incendiado:
el black metal debe latir con espíritu y sangre… o perecer en la oscuridad.