Forjado a lo largo de un arduo proceso de dos años, en medio de la opresión en constante ascenso, las secuelas de pandemias globales y el ominoso avance del fascismo contemporáneo, "Una verdad violenta" se erige como un monumento a la brutalidad de la realidad. Este álbum es la manifestación sonora de nuestros temores más profundos, la furia que hierve bajo la superficie y el agotamiento que pesa sobre nosotros en esta era de desesperación aparentemente interminable.
Es, asimismo, el testimonio sonoro de cuatro almas unidas por su amor a la oscuridad, amalgamando influencias que van desde el lúgubre sludge y el vertiginoso thrash hasta las profundidades insondables del black metal, y entregándose a la descarga de dopamina que solo el hardcore más intenso puede proporcionar.
Este álbum no es simplemente una colección de canciones; es un grito ensordecedor, un acto de resistencia musical en contra de un mundo que se tambalea al borde del abismo. "Una verdad violenta" es el puñetazo en el estómago que nos recuerda que, a pesar de la oscuridad que nos rodea, seguimos siendo testigos de la creación artística más intensa, un rayo de luz en medio de la tormenta, una afirmación de que la pasión y la furia pueden surgir incluso en los momentos más sombríos de la historia.