"Burn in Many Mirrors" es un abismo de oscuridad que se despliega a lo largo de 39 minutos, una implacable pesadilla que se adueña de tus sentidos. Wode, con su destreza sobrenatural, infunde en su mezcla ennegrecida los elementos del death metal, otorgando a su asalto sónico una ferocidad despiadada y riffs musculosos que resuenan como la maldición de antiguos demonios.
La fusión abrasadora de black y death metal ejecutada por Wode encuentra su equilibrio en el culto a las influencias más antiguas del metal clásico, generando un cóctel diabólico de elementos ancestrales y contemporáneos que arrastra al oyente a un abismo insondable de tormento auditivo. Los riffs que emergen de esta vorágine son como cuchillas afiladas que se clavan en la psique, dejando cicatrices que perduran en la mente.
Sin embargo, en medio de esta voraz agresión, también se entretejen momentos de una oscuridad más profunda, una atmósfera que envuelve al oyente como la sombra de la muerte. Estos pasajes revelan una complejidad que enriquece la experiencia, convirtiendo el álbum en una obra maestra de oscuridad y desesperación.
"Burn in Many Mirrors" representa la culminación de un ritual impío, donde Wode ha conjurado un equilibrio perfecto entre el impacto inmediato y la profundidad tenebrosa y eterna. Es un viaje hacia el abismo, una experiencia musical que te sumerge en un estado de pavor constante, donde la luz es escasa y la oscuridad reina suprema. Con este álbum, Wode se erige como un titán en las ligas más oscuras y retorcidas del metal ennegrecido.
